“Roquita” Eva Broto (Roses)
Adopté a Roquita de la perrera de Figueres. Cuando fui a buscarla había muchos perros pero, nada más mirarme, supe que ella tenía que ser mi perra. Y eso que su aspecto era deplorable: estaba sucia y con el pelo mugriento pero no paraba de dar saltos de alegría. Los primeros días en casa costaron porque estaba loca perdida: rompía cosas, se hacía pipí y estaba asalvajada por lo que decidí llamar a Lladruc.
En unas cuantas sesiones me aconsejaron sobre qué hacer para que estuviera más tranquila y se adaptara mejor a casa y también le enseñamos algo de obediencia para poder controlarla mejor.
Ahora es mucho más obediente y está más feliz aunque creo que echará de menos a Roser los martes al mediodía...
Eva Broto