Un perro bien educado es el mejor amigo.
En la educación básica enseñamos las órdenes necesarias para tener una perfecta convivencia: sentarse, tumbarse, acudir a la llamada inmediatamente, andar al lado del propietario sin tirar de la correa (¡hay que tener claro quién pasea a quién!) y quedarse quieto sentado o tumbado. Tal como explicamos en el apartado “Cómo trabajamos”, en Lladruc el aprendizaje del perro se basa en la confianza y el vínculo entre él y su propietario.